lunes, 21 de abril de 2008
DÍA 1. LEÓN - PONFERRADA - TRABADELO (Segunda Parte)
DÍA 1. LEÓN - PONFERRADA - TRABADELO (Segunda parte)
Desde el autobús miraba el paisaje y me imaginaba por dónde pasaría El Camino, llovía un poco, pero despejaba enseguida, tiempo variable, no me veia subiendo las cuestas que hacía el autobús.
Otra vez montar la bici, esta vez sólo la rueda delantera que tenía desmontar para meter la bici en el autobús, con el plástico que me proporcionó Ramón para no ensuciar el autobús como se me pedía por ALSA, me vino genial porque pude tapar las alforjas contra la lluvia, iba perfecto.
La salida de Ponferrada es un marathon de polígonos y ferreterías, cojonudo, porque preguntando encontré el pantalón impermeable que buscaba, primero en una tienda de bicis, pero después me remitieron a los impermeables de ingeniero, pantalón y chaqueta, que fue la estrella del viaje.
Dirección a Cacabelos, por fin estaba pedaleando y todo iba como el plan previsto, saludaba a todo el mundo, estaba contento: - Buen camino! - Buenas tardes, educación y no atropellar a a los peregrinos de apie, siempre acercándome despacio para no asustar a la gente.
DÍA 1. LEÓN - PONFERRADA - TRABADELO
No lo me lo puedo creer, miro el móvil un segundo, sip tio! son las seis y media de la mañana:
- pero qué cojones voy a hacer yo con la bici rota por las calles de León a las siete de la mañana?
Miro alrededor, todo el mundo se mueve, a mi nadie me espera, así que me hago el longuis e intento seguir dormido, pero que va! no me vuelvo a dormir ni loco, literas para arriba, literas para abajo, turno para desayunar, gente que se viste, el mismo tráfico que en la puerta de El Corte Inglés en hora punta. Un coñazo, yo a esas horas no tengo ningún futuro, así que miro mis alforjas que tengo tiradas al lado de la litera, miro mi ropa puesta, y no tengo ni idea por dónde empezar. Lo dicho, soy muy lento, organización un puto desastre, me pongo no-se-qué, mi quito el chaleco polar, me lo vuelvo a poner, me quito el chandal, me visto de ciclista-para-qué?, me quito la ropa de ciclista, voy a mear, un coñazo, al menos ha pasado una hora entre las tonterías. El voluntario suelta no-se-qué a las nueve todo el mundo fuera.
Pues nada, alforjas por fin montadas, voy a desayunar, otra vez prisas, como todos son guiris los voluntarios del Albergue dan prisas y comentan cosas que no se puede repetir porque no sinó a la gente no llega, rollo Ejército de Salvamiento, o al menos me lo imagino así. A mi todo me da mal rollo, y contesto en un CASTELLANO claro, para dar a entender que les entiendo, qué no se pasen en el trato, pero qué mas da? el albergue es la voluntad, son voluntarios, son monjas, esto no es un hotel, lo normal tios en estas condiciones.
Un Cola-Cao, pan con mantequilla con mermelada, marca blanca o desconocida, tamaño de bote gigante. Me lo tomo con calma por supuesto. Me friego el vaso y el plato, no voy a ser menos.
Ya ha pasado otro ratito, y son las ocho y pico, listo para la puta calle, me voy del albergue arrastrando la bici, con una idea más o menos de dónde se encuentra la tienda de bicis, al lado de la estación de FEVE, sería estupendo que ahí estuviera el tren a Astorga o Ponferrada, preguntando llego a la estación y a las nueve y poco la tienda la tengo enfrente.
Me da tiempo a dar una vuelta mientras, paso delante de un monumento al peregrino que está enfrente de un Parador, me hago un par de fotos, sale el sol, todo cojonudo.
Finalmente sale un bus a Ponferrada a las once y media y en menos de dos horas me podría plantar en el Camino, miro el tren también pero sale más tarde, da tiempo a desayunar y recoger la bici, desayuno delante de la plaza de la foto, se llama Bar El Peregrino y me tomo un bocadillo de tortilla, si en vez de llamarse así se llamara Bar Terminal o Bar La Estación, tendría el mismo encanto, en fin, al menos tengo el estómago lleno y caliente.
Recojo la bici, la pruebo, le digo que ajuste las marchas, últimos retoques, otra vez montar las alforjas, y a subirse a la bici, no me lo puedo creer, dirección: a la Estación de Autobuses.
domingo, 20 de abril de 2008
Día 0: Explicación para torpes
- Uno: EL "BREIKINDANCE"
- Dos: El "CRUSAITO"
- Tres: EL "MAIQUELYASON"
- Cuatro: EL "ROBOCOP"
- Uno: EL "BREIKINDANCE" (aterizaje en el Aeropuerto de León)
- Dos: El "CRUSAITO" (salida de Virgen del Camino)
- Tres: EL "MAIQUELYASON" (la avería)
- Cuatro: "EL "ROBOCOP" (a León)
Día 0: Aeropuerto - Virgen del Camino - León (y Tercera Parte)
Me indican que el autobús a León está enfrente, es lo mejor que puedo hacer, espero 30 minutos y aparece, lloro otro poco a la conductora y me deja meter la bici en el autobús al centro de León, me dice que si viene alguno con silla de ruedas tendré que bajarme.
Toda la periferia de León me parece feísima, no me gusta nada, tengo un ranking de ciudades feas del camino, y todo este trozo de los alrededores de León se lo está ganando.
No tenía ni ídea dónde dormir esa noche, no tenía intención pasar una noche en León, así que pregunté y un amable pasajero del autobús me indica cómo llegar al Albergue del Centro y dónde bajarme.
Estupendo, me enseña mi litera, un montón de gente dentro, dejo las alforjas encima de la litera, eso es una de las constantes del viaje, soltar las alforjas encima de la litera, o encima del suelo, o tirarlas, no hay forma de dejarlas en la bici después de una jornada. Siempre necesitas algo, así que siempre las quitaba de la bici.
Todavía estoy aturdido, qué coñazo soy, en fin, me voy para afuera y veo a 2 tipos afuera sentados en el patio del Albergue, me siento con ellos y empiezo a largar otra vez mis desgracias, parecen gente simpática, son de Málaga y hacen el Camino a pie como la mayoría con la que me cruzo, les cuento mis penas, me dicen que han visto otros ciclistas pero que no están ya por ahí, finalmente se tienen que ir, sigo tirado. Decido ponerme en marcha y hacer algo, me ducho, me pongo ropa limpia y salir por León.
Marcho sin rumbo dando una vuelta por el centro León, muy bonito, me fijo en todos los bares pero no me paro en ninguno hasta que veo uno con fútbol y gente. El puto Madrid le gana al Racing y sigo con la depresión, me doy otra vuelta por León, hago una foto a la Catedral, y sigo el paseo hasta el albergue otra vez, a dormir, y mañana será otro día
Cuando llego hay una pregaria o una oración del peregrino, yo estoy hasta el fistro, paso de todo, una pena, hubiera sido curioso, otra vez será.
Día 0: Aeropuerto - León - Virgen del Camino (Segunda Parte)
Natx dixit:
De pronto oigo, crack, crack, crack CRAAAAAAACK, el cambio de los piñones por los aire, la cadena colgando, una puta mierda, el cambio enganchado a la rueda, yo pensaba que la bici estaba jodida, ¿¿¿qué hago????
Dia 0: Aeropuerto - Virgen del Camino - León
El viaje en avión todo según lo previsto, mi hermano se portó como un campeón y me acompañó al Aeropuerto de Palma de Mallorca un domingo por la mañana. Comprobó in situ que la bici iba en el avión antes de salir, con la tarjeta del aeropuerto se acercó a pie del avión, cojonudo!!!. La facturación ningún problema, no me dijieron nada del peso.
La escala de Madrid, 2 horitas que me casqué comiendo el bocadillo de tortilla de jamón tamano industrial, así da gusto hacer una escala en la T4. En el avión eramos 4 gatos, un Air Nostrum, también quise comprobar que la bici iba en el avión, pregunté en el embarque, pregunté antes de entrar en avión, y pregunté a la azafata, por fin, la caja de Spanair que llevaba mi bici entra en avión, todo según lo previsto.
Aterizaje en León, lluvia, en Madrid y en Palma hacía un tiempo cojonudo, pero en León, terrible, me lo tomo con resiganación, recibo la bici y me quedo sólo en la única cinta de la sala de entrega de maletas. Me tomo mi tiempo y monto la bici, poco a poco, soy muy lento y muy torpe, tardo casi una hora, de las 3 y pico que llego, no me marcho con todo listo sobre las 4 y pico, el manillar, el sillín, las alforjas que había montado en la caja con la bici, todo un ritual larguísimo.
Como se puede ver la sala de recogida de equipajes del Aeropuerto de León, es esto, una cinta, me pude apañar tranquilamente sin que nadie me molestara, ya que no había más vuelos, y a la de Seguridad que había por ahí le dije que era personal de Aena.